En una era en la que la innovación digital está a la vanguardia, los grandes acontecimientos deportivos se han convertido en un terreno fértil para que las marcas impulsen conexiones profundas con su público. La pasión por el fútbol presenta una oportunidad única para aquellas empresas que buscan vincularse con los espectadores a través de nuevos recursos. El potencial de alcance es tan amplio que, según informes de la FIFA, se registraron 5.000 millones de interacciones en todas las plataformas y dispositivos durante la copa organizada en Catar en 2022. Algo similar ocurre con muchos otros deportes: la audiencia promedio de la última final de fútbol americano en Estados Unidos fue de 123,4 millones, ¡tan sólo superado por la transmisión del aterrizaje del Apolo 11 en la luna, en 1969!
Imaginemos un estadio en el que cada asiento ofrece no sólo una vista, sino un viaje interactivo; en el cual los aficionados no sean meros espectadores, sino participantes activos. Esta es la nueva realidad en la que la gamificación y la publicidad digital fuera del hogar (DOOH) convergen para transformar la manera en que las marcas se comunican con su público durante los partidos. Mediante el uso estratégico de pantallas dinámicas y elementos interactivos, se crean narrativas que resuenan a nivel personal en los aficionados al deporte, convirtiendo cada evento en una oportunidad para construir relaciones duraderas e impulsar interacciones significativas.
Los acontecimientos multitudinarios que ofrecen este tipo de conexiones entre la gente y las marcas no sólo tienen que ver con el espectáculo deportivo en sí mismo, sino también con las formas innovadoras en las que se entrelazan la tecnología y las experiencias tradicionales. La evolución de la publicidad en los estadios en los últimos 50 años es un testimonio de ello. Desde los primeros anuncios estáticos en el campo hasta la increíble transformación que ha supuesto la integración de recursos tecnológicos en la superficie de juego, el viaje ha sido revolucionario. Hoy en día, las pantallas electrónicas en las gradas y los paneles LED que se adaptan a las necesidades de los anunciantes son moneda corriente y ofrecen nuevas vías de interacción.
La integración a través de la gamificación también ha surgido como un recurso para fomentar conexiones auténticas entre las marcas y su público. Este enfoque crea asociaciones positivas, aumenta la visibilidad e impulsa las decisiones de compra de los consumidores. A medida que se difuminan los límites entre la tecnología y las experiencias del mundo real, las empresas exploran enfoques innovadores para mejorar la participación del público en estos eventos. Por ejemplo, muchas marcas aprovechan los acontecimientos deportivos para plantear preguntas en directo a sus consumidores, como «¿Podrá el delantero local anotar en esta oportunidad?» o «¿Quién crees que será la figura del partido?», con el fin de crear engagement en torno al partido. De hecho, se realizan tantas actividades durante estos encuentros que se ha demostrado que la gente, muchas veces, pone más atención a los anuncios y las actividades secundarias que al propio juego: las finales del fútbol americano en EE.UU. son un buen ejemplo de ello.
Los eventos también pueden incorporar elementos gamificados como retos de trivia, experiencias de realidad aumentada o interacciones a través de pantallas digitales que permiten a los asistentes participar y conectar de formas innovadoras. Estos elementos no sólo entretienen, sino que también suponen un reto. Todo empieza con algo tan básico como, por ejemplo, un código QR, que les transporta a través de una experiencia integrada en la que pueden descubrir una propuesta de valor relacionada con sus pasiones. Puede tratarse de un mensaje de marca o de contenido oculto, como un minijuego para animar a los usuarios a realizar acciones concretas. Por ejemplo, algunas aplicaciones de manejo gamificaron su experiencia de conducción durante el torneo de fútbol de Catar, introduciendo un sistema de puntos con una recompensa para aquellos usuarios que aportaban información sobre el tráfico en tiempo real. De esta manera, involucraron a usuarios de distintos países, animándoles a marcar goles a través de su aporte con datos y a competir con otros conductores.
No hay dudas de que las grandes marcas están adoptando la tecnología y la gamificación para crear experiencias memorables en los grandes eventos. Ya sea mediante pantallas interactivas en los estadios o campañas dinámicas de DOOH, el objetivo sigue siendo el mismo: conexiones auténticas que resuenen en el público.