Lejos de ser simple y unidimensional, el Gaming es un fenómeno complejo que invita a los usuarios a formar parte como ningún otro medio.
Hay una idea recurrente sobre los videojuegos que lleva a la gente pensar que son productos sin demasiada profundidad. Para quienes no están familiarizados con la amplia gama de géneros, estilos y sagas de videojuegos, son, simplemente, “jueguitos”. Pero la verdad es que se trata de un medio mucho más complejo que eso, que se ha ganado su lugar tanto en el mercado como en la academia e incluso en el museo.
Los videojuegos, ¿son arte? ¿Son sólo una distracción? ¿O tienen aspectos que no percibimos a simple vista y pueden ayudarnos a iniciar nuevas conversaciones? Aquí no definiremos el arte ni mucho menos, pero sí veremos de qué manera el Gaming se nutre de otras disciplinas y, en ese camino, se convierte en un arte en sí mismo.
Artes gráficas
Los videojuegos son en primera instancia, casi por su nombre mismo, visuales. Desde paisajes extraterrestres multicolores hasta ciudades grises cubiertas de lluvia, pasando por reinos medievales, los videojuegos se sirven de ilustraciones impactantes para introducir a las personas en mundos atrapantes.
Aunque en un comienzo los videojuegos eran poco más que líneas y formas geométricas, el medio fue evolucionando y perfeccionándose. Hoy, muchas de las ilustraciones que encontramos en los videojuegos pueden competir con el arte de los museos más importantes.
De hecho, ya hubo arte influenciado por los videojuegos: en 2018, el museo de Arte Contemporáneo de Chicago presentó una exhibición con guiños a diversos juegos, como el famoso Metal Gear Solid.
Nintendo, una de las empresas de videojuegos más famosa a nivel global, comenzó su recorrido en 1889 produciendo hanafuda, cartas decoradas con flores que se utilizan en el juego de Karuta. Si bien la empresa tendría varios desarrollos antes de asentarse en los videojuegos en los 70, este primer juego sentó los precedentes de lo que luego sería Nintendo. Incluso hoy, la empresa imprime hanafuda con imágenes de Mario, su videojuego estrella.
Además, juegos como Okami o Passpartout invitan al jugador a ilustrar como parte de su mecánica central. Muchas veces escribimos de cómo los videojuegos nos aportan beneficios y nos ayudan a experimentar, y estos casos son el ejemplo perfecto. Para los gamers, sean grandes o chicos, funcionan como un modo de expresión creativa y artística al que normalmente quizás no se acercarían.
El nuevo cine
Si hay una disciplina que le enseñó a los videojuegos cómo contar una historia, sin dudas es el cine. Juegos como Heavy Rain, The Last of Us, Red Dead Redemption o Grand Theft Auto poseen este carácter “cinematográfico”.
Pero, a pesar de que adoptaron estructuras narrativas del cine, los juegos aportaron algo nuevo: darle el control al jugador. El nivel de personalización de la historia, la posibilidad de elegir el desenlace y el camino a tomar no es algo fácil de emular en otros medios. Quizás un equivalente anterior en la literatura eran los libros de Elige tu propia aventura, pero el cine no tenía nada similar.
Aquí, la influencia del Gaming se hace notar de nuevo: además de las muchas interpretaciones fílmicas de populares videojuegos (Resident Evil, Tomb Raider, Doom y la reciente serie basada en Cyberpunk 2077) hay películas que han tomado algunas formas de los videojuegos.
Uno de los ejemplos por excelencia del cine interactivo es Black Mirror: Bandersnatch, que permite al usuario elegir qué camino tomar para continuar con el relato. Trivia Quest, a su vez, invita a los jugadores a responder trivias para rescatar a los personajes de Preguntados. Pero algunas películas, como Hardcore Henry, copian los juegos de primera persona, como el Call of Duty.
El alcance de la literatura
Las artes literarias también dieron mucho a los videojuegos. Desde los tiempos de las aventuras interactivas como Zork o Colossal Cave Adventure, el Gaming se ha nutrido de la letra escrita para mantener a sus audiencias comprometidas.
Hoy en día hay juegos que siguen recordando a esas viejas aventuras interactivas de texto: Disco Elysium o los juegos de Telltale Games se apoyan en sus guiones para sumar valor a la experiencia de los usuarios.
Además, no es poco común encontrarse con que juegos nacen de sagas de libros (como The Witcher) o viceversa: Halo dio origen a una extensa serie de novelas y cómics que llamó la atención de los fans del juego.
Iniciadores de discusiones
Más allá de lo que nosotros podamos decir para convencerlos de que los videojuegos son un medio que genera pasiones igual de fuertes (o incluso más) que otras artes, la realidad es que todo el mundo tiene una opinión sobre ellos.
Entre gamers, la idea de que los videojuegos son un arte no es discutida, porque todos hemos jugado a algo que nos cambió la manera de ver el mundo o que nos hizo llorar y reír como ninguna otra película.
El Gaming ayuda a conformar comunidades fuertes y comprometidas, y es fundamental entender las discusiones al interior de esa audiencia para comprender de qué manera acercarse a ella.